
Madrid, 8 de septiembre de 2024 — Una tarde de domingo tranquila en el céntrico barrio de Salamanca, en Madrid, se transformó en un escenario de emergencia tras un grave atropello en el que un coche de la Policía Nacional arrolló a tres mujeres y un bebé. El incidente ocurrió alrededor de las 16:10 horas en la intersección de las calles Narváez y Alcalá, y dejó a varias personas heridas de diversa consideración, según informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con los primeros datos proporcionados por la Policía Municipal, que se encuentra a cargo de la investigación, el vehículo policial se dirigía con urgencia a las inmediaciones de la zona tras recibir una solicitud de apoyo de otros agentes que intentaban detener a un hombre que había agredido violentamente a una persona. En el momento del suceso, la patrulla circulaba con las sirenas y luces de emergencia encendidas, lo que obligaba a los conductores a apartarse para dejar paso al coche policial.
Sin embargo, y según fuentes policiales consultadas por la agencia Efe, uno de los vehículos en la vía no logró reaccionar a tiempo, situándose accidentalmente en el trayecto de la patrulla. Ante la inesperada situación, el conductor del coche de policía se vio obligado a realizar una maniobra brusca para evitar colisionar con el otro vehículo, lo que resultó en la pérdida de control y el posterior atropello de los peatones en la acera.
Víctimas y estado de salud
Emergencias Madrid confirmó el traslado de las víctimas a diversos hospitales de la capital. Una de las mujeres heridas, de 34 años, fue llevada de urgencia al Hospital 12 de Octubre con fractura de fémur y múltiples contusiones. Su bebé, de poco más de un año de edad, sufrió un traumatismo facial y craneoencefálico, y fue trasladado al Hospital Niño Jesús con pronóstico reservado.
Otra de las víctimas, una mujer de 47 años, fue ingresada en el Hospital de La Paz en estado grave debido a lo que los servicios de emergencia describieron como un “pie catastrófico”. Una cuarta mujer, que también resultó herida pero de menor gravedad, fue derivada al Hospital Gregorio Marañón con lesiones leves.
Además, tres personas en el lugar de los hechos fueron atendidas por crisis de ansiedad, de las cuales dos fueron trasladadas a centros hospitalarios para recibir atención médica.
Investigación en curso
El suceso ha generado un gran despliegue policial en la zona, mientras que las autoridades locales trabajan para esclarecer las circunstancias que llevaron al accidente. La Policía Municipal está examinando diversos elementos, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios de testigos presenciales, para determinar con precisión cómo ocurrieron los hechos y si se cometieron negligencias por parte de alguno de los implicados.
Testigos presentes en el lugar señalaron a este diario que el coche policial avanzaba a gran velocidad, aunque con las señales acústicas y lumínicas activadas. «Fue un momento de caos total. De repente, vimos el coche de policía girar bruscamente y, en cuestión de segundos, se subió a la acera. Todo pasó muy rápido», relató Ana Martín, una comerciante de la zona que presenció el atropello.
Por otro lado, fuentes cercanas a la Policía Nacional han defendido que la maniobra de esquiva era necesaria ante la imprevista irrupción del otro vehículo en su camino, y han subrayado que el conductor del coche policial hizo «todo lo posible» para evitar un accidente mayor.
Situación de las víctimas y seguimiento
Mientras la investigación continúa, las familias de las personas afectadas aguardan por noticias sobre la evolución de sus seres queridos. Se espera que en las próximas horas se emita un nuevo parte médico con actualizaciones sobre el estado de salud de las víctimas.
Los servicios de emergencias y las autoridades locales han solicitado paciencia a la ciudadanía y han asegurado que se llevarán a cabo todas las diligencias necesarias para esclarecer los hechos. Por ahora, la prioridad es garantizar la atención médica a los heridos y mantener la seguridad en la zona afectada.
Este trágico incidente resalta la importancia de la coordinación en las intervenciones de emergencia, y abre un debate sobre los protocolos de actuación en situaciones críticas en espacios urbanos densamente poblados.