
El Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, parte del Área de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, ha decidido prorrogar una semana más el aclamado espectáculo Los gigantes de la montaña. Esta obra, basada en el último texto del dramaturgo y Premio Nobel de Literatura italiano Luigi Pirandello, ha cosechado un notable éxito desde su estreno el pasado 21 de enero. La representación estará disponible hasta el domingo, 2 de marzo.
Una obra que desafía la realidad
Los gigantes de la montaña es una pieza inacabada que invita al público a explorar la delgada línea entre la fábula y la realidad. Bajo la dirección de César Barló, un elenco compuesto por seis actores y tres actrices —Teresa Alonso, Juan Carlos Arráez, Samuel Blanco, Moisés Chic, David Ortega, José Gonçalo Pais, Javi Rodenas, Natalia Rodríguez y Paula Susavila— se adentra en el realismo mágico que Pirandello propone en este texto de 1937, el cual no había sido representado en casi 50 años.
Una de las características innovadoras de este montaje es que su puesta en escena no se limita únicamente al escenario de la Sala Jardiel Poncela. En un enfoque más inmersivo, se utilizan otros espacios del teatro, como el vestíbulo, permitiendo que el público acompañe a los actores en un espectáculo itinerante que enriquece la experiencia teatral.
Sinopsis de la obra
La trama gira en torno a una compañía de cómicos liderada por La Condesa Ilse, que llega a la Scalogna, un lugar en una isla al pie de la montaña. Allí, Cotrone, el Mago, les recibe con la esperanza de que se queden en un caserón repleto de espíritus y fantasmas. Los cómicos, que atraviesan una situación de precariedad extrema, anhelan realizar una representación de la Fábula del hijo cambiado, una obra anterior de Pirandello que nunca llegó a ser representada, pero que sirve como base para Los gigantes de la montaña. Su objetivo es escapar de la miseria, aunque pronto se darán cuenta de que sus expectativas son demasiado optimistas.
El mago Cotrone les plantea que en ese lugar residen los sueños, aquellos que la conciencia a veces rechaza para no sentirse fuera de la sociedad. Este dilema genera un conflicto interno en la compañía, que debe decidir si desea actuar en el mundo del que provienen o si prefiere permanecer en este espacio ideal, donde parece que todo puede hacerse realidad. Sin embargo, al decidir ofrecer su espectáculo al mundo de los gigantes, se enfrentan a la dura realidad de que lo material y lo prosaico ya no se comunican con el arte, lo que lleva a su propuesta a ser desahuciada por el público.
Reflexiones sobre la obra
Las preguntas que surgen de Los gigantes de la montaña son profundas y provocativas: ¿Cómo podemos resistir el ímpetu de un sistema que cercena los sueños y nos impone roles establecidos? ¿Es posible crear un espacio en nuestra vida donde nuestros anhelos puedan ser perseguidos y se conviertan en realidad? Esta es la magia del texto de Pirandello y la esencia de la propuesta que se presenta al público del siglo XXI.
