La Comunidad de Madrid ha anunciado una inversión histórica de 2.440 millones de euros para reforzar y modernizar la red de Metro durante el presente año, consolidando su posición como un referente internacional en transporte público. Así lo ha presentado el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, en la reunión del Consejo de Gobierno, subrayando la importancia de esta inversión para mejorar la calidad del servicio, su innovación tecnológica y su capacidad de respuesta ante el crecimiento poblacional.
Según datos del Ejecutivo autonómico, alrededor de 2,3 millones de viajeros utilizan diariamente el Metro de Madrid, cuyas tarifas han permanecido congeladas desde hace una década. La mayor parte de esta inversión, 1.473 millones de euros, se destinará a la mejora de las instalaciones, destacando 53 millones para la transformación digital, que incluye la creación de un Centro de Procesamiento de Datos (CPD) que centralizará la gestión tecnológica del suburbano. Además, 33 millones irán a la renovación de equipamientos y centros de trabajo, y 448 millones a la modernización de vías y túneles.
Expansión de la red para atender la demanda creciente
El Gobierno regional también ha priorizado la expansión de la red de Metro, destinando 866 millones de euros a la ampliación de varias líneas. Entre las iniciativas más destacadas, se encuentra la extensión de la Línea 3, que conectará las estaciones de Villaverde Alto y El Casar (en Getafe) por un coste de 115 millones de euros. Esta ampliación, financiada con fondos europeos del programa Next Generation, beneficiará a un millón de residentes en el sur de la región, que podrán llegar a la Puerta del Sol en solo 30 minutos sin necesidad de transbordo.
Por su parte, la prolongación de la Línea 11 ha sido calificada por Rodrigo como «la obra más ambiciosa», con un presupuesto que supera los 531 millones de euros. El nuevo tramo, que conectará Plaza Elíptica con Conde de Casal, incluirá la construcción de dos nuevas estaciones (Comillas y Madrid Río) y la conexión con otras líneas estratégicas como Palos de la Frontera, Atocha y Conde de Casal. Además, la remodelación de la Línea 5, con una inversión de 219 millones de euros, permitirá su extensión hasta las terminales T1-T2-T3 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Mejora de accesibilidad y material móvil
En el ámbito de la accesibilidad, el Plan de Modernización de estaciones recibirá 94 millones de euros, mientras que la mejora del material móvil, que incluye la adquisición de nuevos trenes, ascenderá a 844 millones. Con estas actuaciones, el Gobierno de Madrid busca ofrecer un servicio más eficiente, cómodo y accesible para todos los usuarios.
Mantenimiento y seguridad: claves del buen funcionamiento
Además de las mejoras estructurales, el Ejecutivo regional ha destinado 101 millones de euros para el mantenimiento y conservación de la red de Metro. Este esfuerzo es fundamental para asegurar la fiabilidad del servicio y garantizar la seguridad de los pasajeros. En esta línea, el consejero Rodrigo subrayó la necesidad de que todas las administraciones cumplan con sus compromisos en materia de transporte público, señalando la falta de inversiones en el sistema de Cercanías, cuya gestión depende del Gobierno central.
Asimismo, se ha adjudicado un contrato de 61 millones de euros para reforzar la seguridad en los recintos y espacios estratégicos del Metro. Este contrato, con una vigencia de cuatro años y posibilidad de prórroga, incrementará las horas de vigilancia en un 4,4%, lo que supone 22.820 horas adicionales al año. Entre las medidas de seguridad se incluyen el uso de videovigilancia y el empleo de equipos de seguridad especializados, como caneros (vigilantes con perros) en depósitos y otros espacios sensibles. Además, se protegerán instalaciones clave para el mantenimiento y la operativa del Metro, como la Nave de Motores y la histórica estación de Chamberí.
Con esta ambiciosa inversión, la Comunidad de Madrid refuerza su compromiso con la mejora del transporte público y la sostenibilidad. Las actuaciones previstas no solo buscan atender las necesidades actuales de los usuarios, sino también preparar la red de Metro para los desafíos futuros, en un contexto de crecimiento demográfico y tecnológico.