
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha decidido otorgar la denominación de ‘vereda de Sor Juana Inés de la Cruz’ a un sendero que se encuentra en los jardines de Ferraz, situados entre las calles de Ferraz, Irún y Profesor Martín Almagro Basch. Esta decisión busca rendir homenaje a la destacada figura de Sor Juana, según lo informado por la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, durante una rueda de prensa.
La propuesta fue aprobada en el Pleno de la Junta Municipal del distrito de Moncloa-Aravaca. La elección del nombre de Sor Juana para este sendero en los jardines de Ferraz es un reconocimiento a la labor de esta ilustre monja, poetisa y mística mexicana, quien es considerada una figura central de la literatura en lengua española del Siglo de Oro y ha tenido un impacto significativo en el pensamiento y la cultura hispanoamericana.
Características de la vereda
La vereda se localiza junto a un monumento dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz, que es una réplica de la estatua que se encuentra en la Ciudad de México. Esta obra fue donada por el Claustro de Sor Juana Inés de la Cruz y se realizó a partir de un retrato de la época.
Sor Juana Inés de la Cruz, nacida el 12 de noviembre de 1648 en San Miguel Nepantla, en el Virreinato de la Nueva España, actual México, mostró desde muy joven una profunda pasión por el conocimiento. Aprendió a leer y escribir a los tres años y, al no tener acceso a una educación formal debido a su condición de mujer, se instruyó de manera autodidacta utilizando la vasta biblioteca de su abuelo. Su talento le permitió dominar diversas disciplinas, incluyendo teología, filosofía, astronomía, matemáticas y literatura.
Un legado feminista
Es considerada la máxima exponente de la literatura del Siglo de Oro en América y una de las primeras feministas del continente. Su obra ha perdurado a lo largo del tiempo y continúa siendo objeto de estudio, no solo por su brillantez literaria, sino también por su valentía al desafiar las convenciones de su época. Es conocida como ‘la décima musa’ y ‘el fénix de América’, y es autora de obras como Amor es más laberinto y Los empeños de una casa, que evidencian su impacto en la cultura hispanoamericana.
Fue invitada a la corte del virrey Antonio Sebastián de Toledo, donde deslumbró a todos con su erudición. Sin embargo, en un contexto en el que el acceso al conocimiento estaba restringido para las mujeres, Sor Juana decidió ingresar en 1667 al convento de las Carmelitas Descalzas y, posteriormente, en 1669, al Convento de San Jerónimo en la Ciudad de México. Allí encontró un espacio de relativa libertad que le permitió dedicarse a sus estudios y a la escritura.
Producción literaria y legado
Sor Juana Inés de la Cruz escribió poesía, teatro, ensayos y villancicos, abordando temas como el amor, la teología, la filosofía y la condición de la mujer. Sus obras incluyen autos sacramentales y comedias, como Los empeños de una casa, donde demuestra su maestría en la dramaturgia.
En 1693, Sor Juana dejó de escribir y, según algunos documentos, renunció a sus estudios. En 1695, mientras cuidaba a sus hermanas de convento durante una epidemia de tifus, contrajo la enfermedad y falleció el 17 de abril de ese mismo año.
